jueves, 12 de diciembre de 2013

Olas y Faro









Fieltro y Ganchillo


Estoy iniciándome en esto de hacer ganchillo -también llamado croché- y aún sólo sé hacer puntos básicos.
He empezado haciendo círculos y  para aprovecharlos he hecho unos broches que bien pueden servir para poner en el abrigo, en un gorro o, por qué no, en un capazo.
En algunos he puesto una base de fieltro en forma de flor y en otros unas bolitas colgando a modo de péndulo. 




Al capazo se le habían roto las asas. Yo compré unas asas nuevas, pero podéis reutilizar las de un bolso viejo. Como unión puse unas anillas que forré de rafia.





















Pegué los círculos de ganchillo y estaréis de acuerdo conmigo en que ha quedado una capazo nuevo y único que pienso vender en el rastro navideño.




Ya tengo algunos broches "pedidos" y estoy haciendo más mientras veo la televisión. Seguro que si os ponéis a ello podéis aprovechar los momentos "muertos" haciendo vuestros propios broches o cojines como este de arriba.


Colores de otoño





Se abrieron las nubes y cayó un regalo
                                                




El sol y los ponis
                                       


Un mundo de servilletas




Las servilletas hace tiempo que han entrado en el mundo del diseño y su utilidad no se limita a limpiarse con estilo (aunque sean de papel) la comisura de los labios después de comer. Con la técnica del decoupage se pueden decorar muchas cosas, desde cajas hasta zapatillas y paraguas.
Yo he hecho un joyero, una caja y un porta-retratos que regalaré estas navidades. Compré el joyero y la caja en un establecimiento de manualidades, pero pueden servir las cajas de vino o las de zapatos.





Primero quite los herrajes y los pomos y luego pinté con una base en tono beige clarito.





  Después pegué las servilletas. La técnica es muy sencilla; se puede hacer con un producto especial para decoupage o economizar y hacerlo como yo. Lo primero es separar el papel que tiene la decoración. Me explico: la servilleta tiene 3 capas; hay que separarlas y quedarse con la que está decorada. Si fueseis a usar algún motivo del dibujo ( como en la alacena con los gallos que hice) debéis recortar primero y separa las capas después






Para la madera uso cola blanca con una gotita de agua. Si está muy líquido se te romperá la servilleta. Das una mano extendida de la cola sobre la parte donde vas a poner el dibujo y a continuación vas pegando la servilleta dando toques suaves con un pincel procurando que no queden arrugas. No repasar demasiado que se rompe el papel..






Una vez seco limo los bordes con una lima de uñas de cartón y aplico una mano de barniz al gua sin insistir demasiado. dejo secar y le doy otra mano.
En el caso del joyero pinté una S en verde en la puerta al igual que los pomos.
Monté los herrajes de la caja. y he aquí el resultado.
Estoy segura que más de una se va a animar. Ya os diré si gustan a las afortunadas.











Otro ejemplo es esta caja para guardar collares.




lunes, 7 de octubre de 2013

Álbum de fotos

  

En esta era tecnológica que vivimos se tiende a guardar miles de fotos en formato digital. Yo soy de las que les gusta ver un álbum como los de antes. Aquellos en los que se escribe a mano el lugar de la instantánea o la anécdota de esa excursión a la montaña, se pegan entradas de aquel concierto o la flor, que ya seca, te dio el más guapo de la cuadrilla.

Este es un regalo para mi sobrina Irati. 




Necesitas dos planchas de madera finitas, papel de seda, cartulinas, pegamento y una perforadora.
Hago los agujeros a las maderas que harán de tapas marcando con la perforadora que luego usaré para hacer los agujeros a las cartulinas.
Corto las cartulinas un poco más pequeñas que la madera y los papeles de seda un poco más grande para hacerle un doblez que ira pegado a cada cartulina.Una vez seca las perforo con cuidado una por una para que el papel de seda no se arrugue.




La madera la pinto con imprimación blanca y la lijo una vez seca. Con la técnica del decoupage  pego unas servilletas con decoración marina, que luego barnizo.




Monto el álbum y lo adorno con unas cuerdas para cerrar la tapa. El resultado es un álbum personalizado en el que Irati podrá poner lo que quiera. Como concesión a la tecnología he pegado una funda para que guarde un CD con las fotos. Espero que le guste.



¡Oh, Cielos!




Hacia la luz

Como pájaros


Sueños azules de Marina

Un baúl oriental




Este viejo baúl  había visto mejores tiempos. Quizás guardó las cartas de un amor ausente o los recuerdos de un viaje inolvidable. Puede que escondiera las risas contenidas de un niño jugando al escondite o las cálidas mantas de las tardes de invierno.

Recuperado de la calle por mi hermana Koke y quizás contagiada de mi influencia, decidió darle una nueva vida.




Primero se limpió y desmontó. Una mano de lija y una de imprimación en la parte inferior. A continuación dos manos de pintura rojo chino.
Los herrajes se limpiaron a fondo y se pintaron con pintura negra especial para metales.




La parte superior se forró con papel artesano con caracteres orientales y la madera se lijó dándola una acabado a la cera.



El resultado es una baúl con aire oriental precioso. Lo que mi hermana atesorará en su interior es otra historia.

Tradición



                                                                 
                                                                 Refugio de golondrinas


                                                                Refugio de nostálgicos

lunes, 16 de septiembre de 2013

Las sillas azules




Lo que otros ven como algo viejo, yo lo veo como algo con posibilidades. La gente de mi entorno sabe de mis habilidades para dar segundas oportunidades a muebles y objetos. Por ello mi garaje se va convirtiendo en un almacén de “trastos” que esperan su oportunidad. Como estas sillas de caña que llegaron a mí después de ser recogidas junto a un contenedor.






Lo primero que hice fue lavarlas con un cepillo y jabón suave. Sólo con eso ya empecé a ver el cambio.

Antes de decidir el color, pensé con que tela haría los cojines; eso determinaría el estilo. Da la casualidad de que me habían dado una colcha de los años 70 que tenía un bonito diseño y escogí uno de los tonos para pintar las sillas.





Realicé los cojines con un cierre sencillo para poder lavar las fundas ya que iban a estar en el exterior.

Con un retal fui a buscar el color en spray y siguiendo las instrucciones del envase y bien protegida con guantes y mascarilla me puse a pintar.







El resultado es perfecto y quedan estupendamente en mi porche, aunque al ser tan ligeras podrían ir en cualquier ambiente desenfadado.





Espero que os gusten.

Balcón

Balcón de día

Balcón de noche

Lámpara con fotos



Siempre me ha gustado ver fotos antiguas en las que el sepia da una pátina de tiempo y las escenas te trasladan a momentos cotidianos del ayer. Para hacer la pantalla de esta lámpara escogí unas imágenes del Bilbao del siglo pasado, pero vale cualquier foto en cualquier tratamiento (color, sepia, blanco y negro, etc.). La elección determinará el estilo de la lámpara y por tanto el pié elegido debe ir acorde.

Para confeccionar la pantalla es imprescindible que ésta sea de plástico blanco para poder pegar las imágenes. Se hacen varias fotocopias de las fotos buscando el tamaño proporcional a la pantalla. Con cola blanca se pegan  las fotos principales enteras sin que se monten. Esto es muy importante ya que al dar la luz se verán las zonas montadas y quedarán sombras. Este mismo principio se aplicará a todo el trabajo.




En este caso busqué un pie sencillo pero clásico y lo pinté en marfil y dorado antiguo.
Hice las conexiones eléctricas y coloqué la pantalla con las fotos enteras pegadas con el fin de rellenar los espacios con trozos de fotos y que encajasen perfectamente (sin que se monten).Una vez recortados y numerados para no confundirme, quité la pantalla de la lámpara y los pegué.





Una vez que me aseguré de que todas las imágenes estaban secas y bien pegadas les dí un barniz transparente con un pincel muy suave y sin cargar demasiado de barniz (es preferible dar dos capas finas). Una vez respetado el tiempo de secado apliqué un poco de betún de judea muy rebajado para no oscurecer demasiado las fotos y darles un tono sepia.
Pinté los bordes de la pantalla con el mismo tono dorado del pie y volví a montarla para ver el efecto encendida (por si hay que dar algún retoque)



El resultado es una lámpara totalmente original que puede ser un bonito detalle para tu casa o como un exclusivo y personalizado regalo.

Seguro que gustará.


Joyas marinas

Joyeros

Joyas

Joyas