lunes, 29 de julio de 2013

Cabecero y cambio


Nuestra habitación estaba desnuda, con las paredes blancas, a excepción de algún cuadro, y unos textiles anticuados. Se imponía un cambio.




 Empecé por empapelar las paredes con dos papeles coordinados de la firma Sant Honoré. Elegí uno con flores suaves para la zona del cabecero y el resto en un tono verde/crema muy suave con textura. Ambos están pre-encolados de manera que sólo hay que aplicar cola a la pared. Mucho más sencillo.


Como la habitación no es muy grande y un cabecero convencional ocupa mucho espacio, me decidí por instalar un friso de madera de pared a pared. Os aseguro que es más fácil de lo que parece; con indicaciones del vendedor y un pequeño tutorial se hace en poco tiempo.



Una vez instalado le dí 3 capas de pintura “lavada” con esmalte al agua beige claro para que se vea la veta de la madera. Este efecto es muy sencillo: una vez aplicada la pintura con rodillo de esponja (por supuesto, no se da imprimación alguna) se “lava” con una esponja húmeda y se arrastra la pintura. En la primera mano transparenta el color de la madera, pero os aseguro que con las siguientes ese efecto desaparece.



Las molduras de remate están pintadas del mismo color pero sin “lavar”, es decir dándole color sólido. Una vez secas las he pegado con un pegamento rápido y he metido algunas puntitas sin cabeza para reforzarlas.

Por último y como es habitual en muchos de mis trabajos, he aplicado a todo el cabecero una  mano de cera transparente con lana de acero muy fina y le he dado brillo.

Una colcha  y cojines nuevos y la habitación  ahora es cálida y alegre. ¿Qué os parece? 




Verde, que te quiero verde

Maravilla

viernes, 19 de julio de 2013

cestos de mar



Es sencillo personalizar casi cualquier cosa.Aquí, mi hija Marina ha conseguido que el capazo para la playa sea único e inconfundible.
Botes de pintura,pinceles e imaginación.Preciosos.





Navegando

Desde el que tenemos

El que nos gustaría tener

viernes, 12 de julio de 2013

Armario en flor



Un armario de puertas lisas de madera oscurecía y resultaba pesado en la habitación. Mi hermana Betsi, aficionada como yo a la decoración, les ha dado un cambio espectacular. Primero escogió un papel precioso con motivos florales y con el mismo color de fondo del papel pintó las puertas; puso el papel en el centro y pinto las molduras de blanco. ¿A que han quedado bonitos?





Y esto es otro ejemplo de lo que se puede hacer con cajas de vino. En esta ocasión,  Betsi las ha pintado de blanco, ha empapelado el fondo con el mismo papel del armario y las ha colgado a modo de estante en la pared. Un detalle coqueto.









Un rosario en flor

El espejo de la abeja reina


jueves, 11 de julio de 2013

Escabel-balancín



Vais a pensar que me dedico a pasear por las inmediaciones de los contenedores de basura, pero os aseguro que las cosas que  encuentro siempre son por casualidad. Así ocurrió con este escabel-balancín, estaba cerca de mi casa y en malas condiciones, con mugre de siglos y una tela de cuadros que sólo se podía coger con pinzas.




Lo primero que hice fue arrancar esa tela y las tachuelas oxidadas con la que estaba sujeta y hacer una limpieza con estropajo del escabel. Desmonté algunas piezas para facilitar el trabajo y  le dí una buena lijada para sacar el color original de la madera y eliminar las manchas del tiempo.



Decido darle un tinte color castaño con una sola pasada de brocha para que no oscurezca. Se deja secar y se aplica dos manos de barniz mate. Lo termino dándole una mano de cera para que quede un brillo natural.


 Preparo la tela reforzándola ya que va a ir tensa. Compro cinta azul y unas tachuelas color cobre con forma de flor y… es la hora de tapizar.
Presento la tela y voy tensando y grapando siguiendo el esquema de cruz que hice con la silla. A continuación pego la cinta con pegamento para tela y remato poniendo las tachuelas.







Como veis es el complemento ideal para la renovada butaca de mi cuñado, butaca que, por cierto, también fue recuperada hace mucho tiempo junto a un contenedor. Pero esa es otra historia.

Brumas marinas

Un velo blanco sobre el mar

La bruma desdibuja las figuras en la playa