martes, 27 de agosto de 2013

Delfines y texturas

Texturas

Delfines

La alacena campestre




Es un hecho:  las casas de amigos, familiares y hasta vecinos son una mina para encontrar muebles y objetos para restaura y reutilizar. Pequeños o grandes tesoros como esta alacena que estaba en casa de un familiar.


Manos a la obra; desmontar, lijar y darle una imprimación blanca.
Después, como siempre una lijada general suave y una mano de rojo frambuesa en las molduras. La idea es darle un acabado de estilo campestre provenzal.














Un vez seca la pintura rojo frambuesa le doy dos manos de pintura blanca. Para "sacar" el rojo se puede dar cera en los sitios donde quieres que la pintura blanca no "agarre", pero yo quiero darle un acabado más desgastado y muy sutil, por lo que he decidido lijar en aquellas zonas en las que me interesa que se vea el rojo frambuesa.


 En las puertas una tela de gallinero grapada y con unos puntitos de pegamento por el interior. Hay que procurar ponerla lo mas tensa que se pueda sin manipularla demasiado para que no se deforme.


Para el interior he elegido una tela de algodón con una trama diminuta de "pata de gallo" que he puesto con  velcro, pegado por el lado a la puerta y cosido por el frente de la tela.



En la parte de abajo de la alacena he decorado las puertas con unos gallos siguiendo la técnica del "decoupage". Es muy sencilla. En este caso con unas servilletas de papel decoradas, unas tijeras de manicura para recortar con cuidado las siluetas, cola y un pincel suave.Se puede hacer una prueba en un cartón para ver si hay que licuar más o menos la cola.Si alguien quiere conocer mejor la técnica, podéis decírmelo y la explico en otro capítulo.




Para terminar se ha dado una mano de cera a todo el mueble y se ha forrado la balda con un plastificado vichy en rojo. 

Una vez montada queda así de espectacular y en su sitio queda así de espectacular


















jueves, 1 de agosto de 2013

Un mueble coqueto







Nunca digo que no cuando me ofrecen un mueble. Este salió de la casa de mi primo y la verdad es que en cuanto le eche el ojo, vi sus posibilidades.La pintura estaba muy deteriorada y tenía una capa sobre otra, pero, por otra parte no tenía ningún desperfecto.














Lo primero que hice fue aplicar un decapante siguiendo las instrucciones del fabricante.










Pintura beige para casi todo el mueble a excepción del fondo. En cuanto a las puertas, al principio pensé en pintarlas de verde, pero luego se me ocurrió que pegar unas fotocopias simulando unos libros a modo de trampantojo quedaría mejor. Así que una vez pegadas y barnizadas, quedaron así de chulas.



Una vez terminado así es como quedó el mueble. Estareis conmigoen  que el cambio ha merecido el esfuerzo.


Ahora luce así de bien en mi nuevo dormitorio y en el ha puesto mis cositas.....












Picos de Europa

Desde la montaña mágica