En esta era tecnológica que vivimos se tiende a guardar miles de fotos en formato digital. Yo soy de las que les gusta ver un álbum como los de antes. Aquellos en los que se escribe a mano el lugar de la instantánea o la anécdota de esa excursión a la montaña, se pegan entradas de aquel concierto o la flor, que ya seca, te dio el más guapo de la cuadrilla.
Este es un regalo para mi sobrina Irati.
Necesitas dos planchas de madera finitas, papel de seda, cartulinas, pegamento y una perforadora.
Hago los agujeros a las maderas que harán de tapas marcando con la perforadora que luego usaré para hacer los agujeros a las cartulinas.
Corto las cartulinas un poco más pequeñas que la madera y los papeles de seda un poco más grande para hacerle un doblez que ira pegado a cada cartulina.Una vez seca las perforo con cuidado una por una para que el papel de seda no se arrugue.
La madera la pinto con imprimación blanca y la lijo una vez seca. Con la técnica del decoupage pego unas servilletas con decoración marina, que luego barnizo.
Monto el álbum y lo adorno con unas cuerdas para cerrar la tapa. El resultado es un álbum personalizado en el que Irati podrá poner lo que quiera. Como concesión a la tecnología he pegado una funda para que guarde un CD con las fotos. Espero que le guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario